El recientemente fallecido Mario Vargas Llosa, reconocido escritor peruano y Premio Nobel de Literatura, dejó una profunda reflexión sobre la figura del dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo, a quien retrató en su aclamada novela La fiesta del Chivo.
En una entrevista ofrecida en el año 2020, Vargas Llosa describió a Trujillo como “un caso singular entre los dictadores latinoamericanos”, señalando que, además de tener las características clásicas del autoritarismo, poseía “una vocación histriónica” que lo hacía tanto fascinante como aterrador.
Una dictadura sin ideología
Durante esa conversación, el autor destacó que, a diferencia de los regímenes contemporáneos, el trujillismo no se sustentaba en una ideología concreta. “En la época de Trujillo había dictadores con fin en Latinoamérica; eso hoy día ha cambiado. Los dictadores hoy son más ideológicos, porque Trujillo no tenía ideología ninguna”, afirmó.
La fiesta del Chivo: una novela clave para entender el trujillato
Publicada en el año 2000, La fiesta del Chivo es considerada una de las obras más impactantes de Vargas Llosa. A través de una triple estructura narrativa, el autor reconstruyó con crudeza los últimos días de Trujillo y el clima de represión y miedo que caracterizó a su régimen, que se extendió por más de 30 años en la República Dominicana.
La novela no solo se convirtió en un éxito de crítica y ventas, sino que también consolidó al escritor como una de las voces más autorizadas en la literatura política latinoamericana.
Vargas Llosa, fallecido recientemente a los 88 años, deja un legado literario y reflexivo que seguirá iluminando el análisis de los regímenes autoritarios en América Latina.
Por.- Luis Hernández