SANTO DOMINGO. — “El trabajo decente comienza con el reconocimiento pleno de derechos.” Así lo expresó Ruth Díaz, representante regional para América Latina en el Comité Ejecutivo de la Federación Mundial de Trabajadoras del Hogar, al valorar como un paso trascendental el reciente aumento salarial del 30% para las trabajadoras del hogar en República Dominicana.
Díaz destacó que este avance salarial representa un reconocimiento al valor histórico y social de un sector tradicionalmente invisibilizado, y llamó a continuar la ruta hacia la justicia laboral con la incorporación efectiva de las trabajadoras domésticas al sistema de seguridad social, específicamente a través de la SISALRIL (Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales).
“El aumento salarial es importante, pero debe ir acompañado de protección social integral. La seguridad social no puede ser un privilegio; es un derecho”, manifestó Díaz.
Por su parte, desde el Ministerio de Trabajo se reiteró el compromiso del Gobierno con la dignificación del trabajo doméstico, a través de políticas públicas que garanticen condiciones laborales justas, equidad, y acceso a salud y pensión para todas las personas trabajadoras del hogar.
“La dignidad no se negocia. Estamos avanzando hacia un país donde cada labor sea valorada, sin importar el lugar donde se realice”, expresó un comunicado de la institución.
Este aumento salarial y el debate sobre la protección social llegan en el marco de un contexto regional donde múltiples países avanzan hacia la formalización del trabajo doméstico, en cumplimiento del Convenio 189 de la OIT, que reconoce los derechos laborales de este sector.
Organizaciones feministas, sindicales y de derechos humanos han celebrado el aumento como una victoria parcial y señalan que la lucha continuará hasta lograr una inclusión plena y sin condiciones en el sistema laboral y social dominicano.
Por.- Luis Hernández