Santo Domingo, R.D. — En un movimiento diplomático ágil y estratégico, el Gobierno de la República Dominicana anunció este lunes el inicio formal de un diálogo bilateral con Estados Unidos, centrado en las recientes disposiciones arancelarias anunciadas por la administración estadounidense, que contemplan un aumento generalizado del 10% en productos importados.
Una delegación oficial de alto nivel viajará esta semana a Washington D.C. para sostener el primer encuentro cara a cara con autoridades del USTR (Oficina del Representante de Comercio de los EE.UU.), encabezadas por el asesor comercial Jamieson Greer.
El equipo dominicano estará compuesto por tres ministros clave del gabinete del presidente Luis Abinader: Víctor “Ito” Bisonó (Industria y Comercio), José Manuel Vicente (Hacienda) y Roberto Álvarez (Relaciones Exteriores). La reunión está programada para este martes y marcará el inicio formal del proceso de negociación bilateral sobre el tema arancelario.
“Esta es una acción de política exterior económica rápida y articulada. No solo buscamos proteger los intereses dominicanos, sino también establecer una hoja de ruta sostenible para mantener la competitividad de nuestras exportaciones”, señaló una fuente diplomática con conocimiento directo de la agenda.
Una reacción temprana en el tablero regional
Con este paso, República Dominicana se posiciona como uno de los primeros países de América Latina en dar respuesta diplomática formal al anuncio estadounidense, adoptando una postura proactiva frente a una medida que amenaza con encarecer sus productos en el mayor mercado de exportación del país.
Tras conocerse la disposición el pasado 2 de abril, el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes activó de inmediato los mecanismos institucionales y convocó a una reunión de emergencia del Gabinete Presidencial para el Desarrollo de las Exportaciones. Allí se articularon mesas técnicas intersectoriales y una comisión gubernamental permanente que ha sesionado de forma continua para monitorear el impacto del nuevo arancel.
Simultáneamente, el canciller Roberto Álvarez envió comunicaciones oficiales a Washington, solicitando encuentros bilaterales y expresando la preocupación dominicana por la afectación que podría tener esta medida sobre sectores clave como la agroindustria, textiles y zonas francas.
Un canal abierto para la diplomacia comercial
El encuentro con Greer y su equipo permitirá a la parte dominicana plantear sus argumentos técnicos y jurídicos, así como explorar mecanismos que amortigüen el golpe arancelario para productos sensibles. Se espera que, como parte del diálogo, se evalúen opciones de excepción, escalonamiento progresivo o revisión sectorial, aunque ninguna ha sido confirmada oficialmente.
En un momento en que la política comercial estadounidense se endurece con énfasis proteccionista, la República Dominicana busca garantizar estabilidad a su aparato productivo, en especial a las más de 200 empresas exportadoras que operan bajo régimen de zona franca, muchas de las cuales tienen vínculos directos con el mercado estadounidense.
“Valoramos profundamente la relación histórica con Estados Unidos y reiteramos nuestra disposición a mantenerla bajo los principios del respeto mutuo y el beneficio compartido”, concluyó el comunicado de Cancillería.