Santo Domingo, RD – Lo que comenzó como una marcha pacífica en defensa de la dominicanidad, organizada por la Antigua Orden Dominicana en Friusa, terminó en caos luego de que agentes de la Policía Nacional dispersaran a los manifestantes con bombas lacrimógenas y agua a presión.
El uso de la fuerza generó indignación entre los asistentes, quienes denunciaron la represión contra ciudadanos que ejercían su derecho a la libre expresión de manera ordenada. Testigos relataron escenas de confusión y tensión mientras las autoridades intentaban disolver la concentración.
A raíz de estos hechos, los organizadores y participantes enviaron mensajes directos al presidente Luis Abinader, a la ministra de Interior y Policía, Faride Raful, y a la periodista Nuria Piera, exigiendo una respuesta ante lo que califican como un atropello injustificado. Asimismo, arremetieron contra la periodista Nuria Piera, a quien acusan de intentar desacreditar a Ángelo Vázquez, líder de la Antigua Orden Dominicana y principal promotor del evento.
Este episodio ha encendido el debate sobre la libertad de expresión y el derecho a la protesta en República Dominicana, poniendo en el centro del debate la actuación de las fuerzas del orden y la respuesta del gobierno ante manifestaciones ciudadanas.
