Recientemente, Edgar de Jesús Batista asumió la dirección general de la Oficina Gubernamental de Tecnologías de la Información y Comunicación (OGTIC) en un acto oficial donde fue juramentado por Sigmund Freund, ministro de Administración Pública. La designación de Batista llega en un momento clave, tras la salida de Bartolomé Pujals, quien enfrentó cuestionamientos por presuntas irregularidades en su gestión.
Sin embargo, la gran interrogante sigue en el aire: ¿podrá Batista limpiar la imagen de la OGTIC y recuperar la confianza ciudadana tras los señalamientos de corrupción?
Un nuevo liderazgo en medio de la crisis
En su primer discurso como director, Batista agradeció la confianza del presidente Luis Abinader y afirmó que su gestión se enfocará en fortalecer la transformación digital y la innovación al servicio de la ciudadanía. “Este es un voto de confianza para continuar acercando los servicios públicos a la gente a través de la tecnología”, expresó.
No obstante, la administración entrante deberá enfrentar el reto de disipar la incertidumbre que dejaron las siguientes controversias:
Escándalos y posibles causales judiciales
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Contratos de alquiler por más de RD$1,983 millones
- Posible violación: Ley 340-06 de Compras y Contrataciones.
- Irregularidad: Alquiler de oficinas por montos cuestionables sin justificación clara.
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Contratación de asesor de redes sociales por RD$6.4 millones
- Posible violación: Mal uso de recursos públicos (Código Penal, Art. 146 sobre prevaricación).
- Irregularidad: Adjudicación sin transparencia en un servicio difícil de auditar.
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Adjudicación de RD$300 millones a una empresa recién creada
- Posible violación: Tráfico de influencias y colusión (Ley 448-06 sobre Soborno).
- Irregularidad: Se otorgó un contrato sin historial comprobado, generando dudas sobre favoritismo.
Los ojos puestos en la OGTIC
El cambio de mando genera expectativas dentro y fuera del gobierno. Expertos en transparencia y sectores de la sociedad civil han insistido en la necesidad de una auditoría profunda para esclarecer las gestiones anteriores. En este sentido, la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA) podría jugar un rol clave si decide investigar los contratos que generaron controversia.
Mientras tanto, el país observa con atención los primeros pasos de Edgar de Jesús Batista. ¿Podrá restaurar la credibilidad de la OGTIC o quedará atrapado en la sombra de su predecesor?