Santo Domingo – Concluidas las festividades de Navidad y Año Nuevo, la tradición de los Reyes Magos cobra protagonismo, llenando de alegría a niños que esperan ansiosos sus regalos. Este año, juguetes educativos como rompecabezas, bloques de construcción y ábacos se han convertido en una tendencia entre padres y tutores que buscan fomentar el aprendizaje mientras sus hijos juegan.
“Los niños están muy hiperactivos, y esto les permite concentrarse”, comentó Bélgica Sánchez, quien este año optó por regalar patines a sus nietos, recordando el éxito de los instrumentos musicales que obsequió el año pasado. De igual manera, Hilda Santana enfatizó la importancia de los juguetes educativos en una era dominada por la tecnología: “Estos juegos les enseñan, les abren más la mente y pueden aprender cosas diferentes”.
Aunque los juguetes tradicionales como muñecas y carros a control remoto mantienen su popularidad, la preferencia por opciones que promuevan habilidades cognitivas y sociales continúa creciendo. Según Manuel Arias, gerente de la tienda El Mundo del Juguete en la avenida Kennedy, “las ventas de juguetes educativos han sido significativas este año”.
Opiniones divididas sobre los precios
En un recorrido por jugueterías del Gran Santo Domingo, algunos compradores notaron un incremento de hasta un 30% en los precios respecto al año pasado. “Los precios están un poco más elevados, pero busco lugares con variedad para encontrar opciones asequibles”, expresó Yogeni Peña. Sin embargo, otros consumidores señalaron que es posible encontrar juguetes tanto costosos como económicos, dependiendo de la tienda y el regalo.
Un gesto de amor: “Tarde Divertida”
En medio del bullicio de las tiendas, Laura Ferreras, de 26 años, buscaba juguetes para 55 niños de una comunidad en Los Alcarrizos. A través de su proyecto caritativo “Tarde Divertida”, Laura organiza eventos recreativos con juegos, comida y actividades para niños en situación de vulnerabilidad.
“Empecé este proyecto en 2023 después de visitar la comunidad con mi antigua empresa. Ver a los niños con caras tristes me motivó a hacer algo por ellos”, compartió. Aunque no cuenta con apoyo externo, Laura asegura que la felicidad de los pequeños justifica cada esfuerzo: “Ver sus sonrisas es lo que me impulsa a continuar”.
Con esta mezcla de tradiciones, solidaridad y desafíos económicos, la celebración de los Reyes Magos sigue siendo una oportunidad para unir a las familias y sembrar esperanza en las generaciones futuras.