Los Alcarrizos. La comunidad de este sector se encuentra consternada tras el asesinato de Mercedes Rosa Nova, quien fue ultimada el pasado 25 de diciembre por su expareja, Víctor Bautista, de 43 años. Según los familiares, Mercedes había decidido no regresar con el agresor luego de una relación de más de 20 años marcada por conflictos y celos.
De acuerdo con su hermano, Ismael Rosa, Mercedes estaba firme en su decisión de no reconciliarse con Bautista, a pesar de sus repetidos intentos de buscar una segunda oportunidad.
“Él iba a la casa de mi madre a buscar reconciliación, pero ella ya estaba cansada. Habían durado más de 20 años juntos, pero hacía un mes que ella decidió no volver con él”, expresó el hermano, visiblemente afectado.
Familiares de la víctima relataron que días antes del fatídico evento, Víctor había mostrado actitudes agresivas al visitar la casa donde Mercedes estaba viviendo con su madre.
“Ese día llegó engreído y violento. No me gustó su actitud, así que me fui. Después Mercedes me contó que lo rechazó nuevamente y que no quería nada más con él”, contó un pariente cercano.
La noche del ataque, Mercedes llamó a uno de sus hermanos para pedir ayuda, pero el trágico desenlace ocurrió antes de que pudiera recibir asistencia.
El acto de violencia también dejó heridos a la hija de Mercedes, Alicia Díaz, y a su yerno, Francisco Díaz, quienes se encuentran en recuperación en un centro de salud local.
“Fue un golpe muy duro. Nadie esperaba esto, ni siquiera la familia de él. Aunque habían tenido problemas, nunca se había llegado a la violencia”, señaló una hermana de la víctima.
Mercedes Rosa Nova deja tres hijos, dos de ellos fruto de su relación con Bautista, cuyas edades oscilan entre los 20 y 30 años. Según los tíos, los hijos de la víctima están profundamente afectados por la tragedia.
“Los hijos están destrozados, no tienen palabras para expresar lo que sienten. Es una tragedia que les cambia la vida para siempre”, lamentaron.
El caso ha despertado nuevamente la preocupación sobre los feminicidios en el país, dejando una huella de dolor en las familias afectadas y en la comunidad.
