Cuba se encuentra sumida en un nuevo apagón nacional, el tercero en menos de dos meses, que ha dejado a millones de cubanos sin servicio eléctrico y paralizado gran parte del país. El apagón fue causado por la salida de la principal termoeléctrica del país, lo que provocó un colapso total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) durante la madrugada.
Félix Estrada, directivo de la Unión Eléctrica (UNE), informó que, a pocas horas de terminar el día, el SEN generaba 880 megavatios (MW) como parte del proceso gradual de restablecimiento del servicio. La reconexión avanza de oeste a este, y en La Habana ya el 50% de los hogares (más de 360,000 clientes) habían recuperado la electricidad, incluidos hospitales y el abastecimiento de agua.
Para mitigar los efectos del apagón, las autoridades suspendieron las clases y las actividades laborales en todo el país, aunque garantizando que no habría repercusiones salariales. Además, el apagón afectó gravemente el servicio de telefonía móvil, con más de la mitad del país (53%) experimentando problemas de conectividad, especialmente en las provincias de Camagüey y La Habana.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, expresó su optimismo respecto a la rápida recuperación del servicio eléctrico y destacó el esfuerzo de los trabajadores del Ministerio de Energía y Minas (Minem) y la UNE, quienes trabajaban sin descanso para restablecer el suministro. A diferencia de los apagones anteriores, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, subrayó que esta vez la reconexión sería más rápida, ya que no se requiere reparar daños por huracán.
Este apagón se suma a una serie de crisis energéticas que ha afectado a Cuba en los últimos meses. El país ha enfrentado frecuentes cortes de electricidad debido a la escasez de combustible y las obsoletas termoeléctricas, que no reciben las inversiones necesarias para su modernización. La situación ha empeorado desde finales de agosto, con apagones que en algunas regiones como La Habana han alcanzado hasta cinco horas diarias, y en Santiago de Cuba solo se garantiza cuatro horas de electricidad al día.
En medio de este escenario, la crisis energética ha afectado gravemente a la economía cubana, que sufrió una contracción del 1,9% en 2023, y se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) no crezca este año. La falta de una solución inmediata a los problemas del SEN también ha generado un creciente descontento social, con un aumento en las protestas y un éxodo migratorio sin precedentes.
Las protestas relacionadas con los apagones han sido una constante en los últimos meses. La ONG Justicia 11J ha registrado alrededor de 70 manifestaciones a raíz de los recientes apagones, lo que ha intensificado la tensión social en el país. El presidente Díaz-Canel ha calificado de “vandalismo” las protestas, y se han reportado varias detenciones, mientras los expertos advierten que la crisis energética podría seguir siendo un catalizador de movimientos antigubernamentales en el futuro cercano.
