Santo Domingo, RD. – La Liga de Béisbol Profesional de la República Dominicana (LIDOM), encabezada por su presidente Vitelio Mejía, ha salido al frente a las críticas sobre la decisión de trasladar la Serie del Caribe 2028 a Miami, en lugar de realizarla en el país.
Mejía justificó la medida alegando que República Dominicana no cuenta con un estadio con capacidad para albergar al menos 25,000 fanáticos, requisito fundamental para la organización del torneo. Además, subrayó que el Estadio Quisqueya, la principal instalación de béisbol en el país, se encuentra en malas condiciones, lo que imposibilita su uso para un evento de esta magnitud.
La decisión ha generado un intenso debate. ESPN publicó un informe en el que resalta que, desde el anuncio del cambio de sede, LIDOM ha sido duramente criticada por alejar la Serie del Caribe del territorio dominicano, lo que extendería a diez años el tiempo sin albergar el torneo en el país, desde la última edición en 2022.
Factores económicos y falta de planificación a mediano plazo
Otro de los argumentos de Mejía es que, aunque el evento en 2022 fue un éxito en términos de asistencia y ambiente, económicamente representó un fracaso para la liga y los equipos, por lo que repetir la experiencia bajo las mismas condiciones no es viable.
Sin embargo, algunos analistas consideran que este argumento no es válido, ya que el país ha organizado exitosamente múltiples ediciones de la Serie del Caribe. También critican que LIDOM no ha presentado un plan a mediano o largo plazo para mejorar la infraestructura y garantizar que el país pueda recibir nuevamente el torneo en el futuro.
El dilema de los estadios en República Dominicana
La falta de estadios modernos es una queja recurrente entre fanáticos y expertos. Muchos señalan que, a pesar de los altos costos de las boletas, las condiciones de los estadios no cumplen con estándares mínimos para un torneo de primer nivel.
Hasta el momento, LIDOM no ha anunciado iniciativas concretas para la construcción o remodelación de estadios que permitan traer de vuelta la Serie del Caribe en los próximos años, lo que deja en incertidumbre el futuro del torneo en suelo dominicano.