Santo Domingo, República Dominicana. — El gobernante Partido Revolucionario Moderno (PRM) anunció este lunes el inicio de un proceso disciplinario formal contra el regidor Edickson Herrera, conocido como “Yeyea”, tras recibir denuncias sobre su presunta vinculación con estructuras del crimen organizado.
La organización política aseguró que el caso fue asumido de manera oficiosa por el Fiscal Nacional del partido, en virtud de una denuncia informal previamente recibida. La decisión se enmarca dentro de lo que el PRM define como una “postura firme e innegociable” contra cualquier forma de conducta delictiva en sus filas.
Un precedente estatutario sin precedentes
El PRM se presentó como la única organización política del país que contempla en sus estatutos la expulsión inmediata de cualquier militante o dirigente que enfrente cargos judiciales vinculados al crimen organizado, narcotráfico o violencia de género.
“Quienes infrinjan las normas institucionales y legales deberán asumir personalmente sus consecuencias”, expresó el partido a través de un comunicado, citando el Artículo 65, Párrafo V de su reglamento disciplinario:
“El militante o dirigente contra el que un tribunal de justicia dicte acto de apertura a juicio por la comisión de cualquiera de los delitos de corrupción y crimen organizado […], quedará desde ese momento suspendido de su militancia hasta que intervenga una sentencia irrevocable que declare su inocencia. Si la sentencia resultara condenatoria, el afiliado quedará expulsado del Partido”.
Responsabilidad individual y compromiso institucional
El PRM reiteró que cada ciudadano es responsable de sus actos personales ante el Estado, y que el partido repudia categóricamente cualquier conducta criminal o antijurídica.
En momentos en que la política dominicana es fuertemente cuestionada por vínculos entre figuras públicas y redes criminales, esta declaración representa un intento por parte del oficialismo de reforzar su narrativa de integridad, institucionalidad y apego al Estado de Derecho.
La lupa sobre “Yeyea”
Aunque no se han ofrecido detalles específicos sobre la presunta implicación de Edickson Herrera, la apertura de un proceso disciplinario anticipa que la dirección partidaria busca marcar distancia y actuar con agilidad frente a cualquier señal de deterioro ético entre sus filas.
Esta postura también responde a la creciente presión social por mayor transparencia y control interno en los partidos políticos, especialmente tras los escándalos recientes que han involucrado a funcionarios electos y candidatos con antecedentes cuestionables.
El PRM, en su comunicado, cerró reafirmando su “apego a la ley y a la defensa del Estado de Derecho”, en una clara señal de que, al menos sobre el papel, pretende dejar claro que el poder no puede ser escudo para la impunidad.