El proceso judicial contra Raphael Laureano de los Santos, alias “Cabito”, acusado del presunto asesinato de Wendel Alejandro Almonte Veloz, fue nuevamente aplazado, fijándose la audiencia para el próximo 8 de abril. La familia de la víctima, encabezada por el abogado y comunicador Alejandro Almonte, ha mostrado su indignación ante la aparente inacción de las autoridades y las irregularidades que, según afirman, favorecen al acusado.
Denuncian privilegios y negligencia del Ministerio Público
Alejandro Almonte manifestó su frustración con la fiscal Ivette Mateo, a quien acusa de ignorar sus llamados y de no presentar formalmente la acusación, a pesar de que el plazo vence este mes. Los abogados del caso, Jerry Romero, Francis Cuevas y Narciso Lugo, solicitaron la intervención de la procuradora Jenny Berenice Reinoso para garantizar que el proceso avance adecuadamente.
Los representantes legales aseguraron que la demora podría estar relacionada con la intención de presentar un informe de supuesta insanidad mental que beneficiaría al imputado. Además, señalaron que Raphael Laureano se encuentra recluido en la cárcel de Monte Plata, donde supuestamente recibe privilegios que atentan contra la transparencia del proceso.
Retrasos en informes periciales y preocupación por la impunidad
El abogado Jerry Romero recordó que, además del asesinato de Wendel Almonte, Laureano también hirió a tres personas, incluyendo a una mujer embarazada. Sin embargo, denunció que ni el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF) ni el Departamento de Investigaciones de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología (DICAT) han entregado informes esenciales para el avance del proceso.
Por su parte, Francis Cuevas calificó la actuación de la fiscalía como negligente desde el inicio, asegurando que mantendrán la vigilancia para evitar que el caso quede impune.
Exigen justicia y máxima pena para el acusado
Alejandro Almonte expresó que la muerte de su hijo cambió radicalmente su vida y que la falta de acción por parte de las autoridades solo aumenta la desesperación de su familia. Pese a ello, afirmó que luchará por obtener justicia a través de los medios legales, buscando que Raphael Laureano reciba la pena máxima de 30 años de prisión, o incluso 40 si se aprueba la reforma al Código Penal.
PARA LA TORA TV. BILEIDY MEDINA.