Esas declaraciones fueron dadas durante la celebración de la Batalla de la Fe 2025, por el pastor Ezequiel Molina quien expresó que muchas personas se han apartado de Dios, lo que, según él, ha provocado un deterioro de los valores familiares en la sociedad. Además, hizo un llamado a los pastores y líderes espirituales para que trabajen en la protección de esos valores.
A raíz de estas declaraciones algunas personas consideran que la sociedad se ha alejado de Dios, señalando que este distanciamiento ha llevado a una pérdida de los valores familiares y éticos que antes eran fundamentales. Este grupo sostiene que el alejamiento de la fe y la espiritualidad está relacionado con los problemas sociales actuales, como la violencia, el desinterés por la familia y la falta de respeto por los principios morales.
Sin embargo, hay quienes no comparten esta visión, argumentando que la moral y los valores no dependen exclusivamente de la religión, sino de la educación y el respeto mutuo. Estas personas creen que la sociedad ha cambiado y evolucionado, adaptándose a nuevos tiempos, y que no necesariamente eso implica un retroceso ético.
Las declaraciones del pastor generaron controversia en distintos sectores, pues mientras algunos respaldaron sus palabras, otros consideraron que se trata de una visión limitada de la realidad social.