Santo Domingo, República Dominicana – El exponente urbano Elvis Manuel Santos Alcántara, conocido artísticamente como “Onguito Wa”, fue condenado a tres años de prisión por su responsabilidad en un trágico accidente de tránsito que causó la muerte de Elma Avener, un ciudadano haitiano de 25 años. El incidente ocurrió en la madrugada del 29 de octubre de 2022, cuando Avener circulaba en su motocicleta por la avenida Duarte.
Onguito Wa fue hallado culpable como autor material del accidente, que resultó en golpes fatales que provocaron la muerte instantánea de la víctima. La sentencia se dictó por la violación de varios artículos de la Ley No. 63-17 sobre Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, entre ellos los artículos 300, 303, 304, 308, 309 y 310.
Además de Onguito Wa, Erik Rafael Peralta Ortega, quien fue señalado como cómplice en el caso, también recibió una condena. Según las investigaciones del fiscal Rolando Lima Tapia, Peralta Ortega fue contratado por el cantante para hacerse responsable del accidente, un acto que fue debidamente probado en el tribunal. Peralta Ortega había sido inicialmente sometido a prisión preventiva por cuatro meses, aunque el tribunal declaró que esta pena había sido cumplida.
El accidente ocurrió cuando la víctima circulaba por la avenida Duarte en dirección hacia la Nicolás de Ovando. Tras el impacto, Onguito Wa huyó del lugar, abandonando la yipeta Mercedes-Benz negra que conducía en ese momento.
El tribunal, presidido por la magistrada Franchesca Potentini Rosario, validó las pruebas presentadas por el procurador fiscal Alfredo Elías Valenzuela, de la Fiscalía de Tránsito del Distrito Nacional. Como parte de la sentencia, se ordenó que Onguito Wa cumpla su condena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Hombres. Además, se le impuso una multa equivalente a 50 salarios mínimos del sector público centralizado.
El caso ha generado gran atención en la opinión pública, siendo un ejemplo de la lucha contra la impunidad en accidentes de tránsito en el país.
Por.- Luis Hernández