Por: Leidy Esmeralda
Roma, 28 de enero de 2025.- Un estudio reciente llevado a cabo en la región italiana de Lombardía revela que el 60% de los pacientes hospitalizados por COVID-19 durante las fases más agudas de la pandemia aún padecen síntomas persistentes. Estos síntomas incluyen cefaleas, problemas respiratorios, insomnio, alteraciones metabólicas y trastornos neurológicos, lo que apunta a la prevalencia del conocido “síndrome Pasc”.
El estudio, realizado en una población de aproximadamente 10 millones de personas, resalta que los factores de riesgo más comunes para desarrollar estos efectos a largo plazo son la edad avanzada, enfermedades crónicas y el consumo de tabaco y alcohol. Los datos fueron recolectados a partir del análisis clínico de más de 1.200 pacientes en Lombardía, donde se registraron los primeros casos de COVID-19 en Europa a principios de 2020.
El proyecto Pascnet, coordinado por la Universidad Católica del Sagrado Corazón de Milán, también reveló los efectos indirectos de la pandemia en el sistema sanitario. Se estima que los retrasos acumulados en la atención ambulatoria alcanzaron un promedio de 4,5 meses, afectando principalmente a personas mayores y con enfermedades preexistentes. Además, los servicios de detección y prevención sufrieron una reducción significativa en su capacidad.
Según Claudio Lucifora, coordinador científico del proyecto, estos resultados ayudarán a mejorar tanto el diagnóstico de los pacientes como la atención médica proporcionada por el Servicio Nacional de Salud, contribuyendo a un mejor manejo de los síntomas persistentes relacionados con el COVID-19.
Este estudio es un recordatorio de los efectos a largo plazo de la pandemia y la necesidad de una atención continua para aquellos afectados por el COVID-19.
