Santo Domingo. – La población dominicana ha manifestado su creciente preocupación tras conocerse que el 36.3 % de los partos registrados en hospitales públicos del país corresponden a mujeres haitianas, según informó el director del Servicio Nacional de Salud (SNS), Mario Lama.
El dato ha generado múltiples reacciones entre ciudadanos, quienes, si bien reconocen el deber humanitario de brindar atención médica a quienes la necesiten, también advierten sobre el impacto que esta situación representa para la sostenibilidad del sistema de salud nacional.
“Entendemos el dolor humano y no apoyamos que se niegue asistencia médica, pero tampoco podemos seguir soportando una carga que pone en riesgo la estabilidad del país”, expresó uno de los consultados por medios locales.
Algunos ciudadanos aseguran que el problema debe abordarse desde su origen, denunciando la existencia de un presunto negocio ilegal en la frontera, donde se facilitaría el ingreso de embarazadas haitianas a cambio de dinero.
En este sentido, se han multiplicado los llamados a una consulta nacional que permita establecer una política migratoria clara y firme, construida desde el consenso y libre de presiones extranjeras, con el objetivo de preservar la soberanía nacional y garantizar un uso justo de los recursos públicos.
“Esto no es xenofobia, es una realidad que se nos está yendo de las manos. Debemos tomar decisiones responsables como Estado”, afirmaron varios ciudadanos.
El tema ha reavivado el debate sobre los desafíos fronterizos, el acceso a servicios públicos por parte de extranjeros en situación irregular y la necesidad de que se refuercen las medidas de control migratorio.
