SANTO DOMINGO. Nueve días después del fatídico incendio en la discoteca Jet Set, que cobró la vida de al menos 38 personas, las secuelas materiales y emocionales de la tragedia continúan presentes en diferentes puntos de la capital. Decenas de objetos personales y vehículos de las víctimas aún permanecen bajo resguardo de las autoridades, sin que sus familiares hayan procedido a reclamarlos.
En el parqueo de la Ciudad Ganadera, cuatro vehículos permanecen estacionados sin que hasta el momento hayan sido retirados. A esto se suman 35 sobres que contienen pertenencias personales, como billeteras, identificaciones, llaves y documentos diversos, resguardados en una oficina frente al Palacio de Justicia de Ciudad Nueva.
Además, las autoridades han catalogado al menos una decena de objetos no identificados —entre ellos celulares dañados, carteras, un anillo, lentes y otros artículos personales— recogidos en la escena del incendio. Muchos de estos fueron hallados dispersos entre los restos calcinados del local nocturno, ahora clausurado.
El Ministerio Público ha dispuesto la entrega de estos bienes hasta el mediodía de este miércoles. Según comunicaron, los familiares de las víctimas pueden acudir al despacho correspondiente presentando el acta de defunción, junto con copias de la matrícula del vehículo (en caso de requerirlo) y la cédula de identidad del fallecido o de quien represente legalmente a la familia.
De los 38 vehículos originalmente bajo custodia, 26 ya han sido devueltos a sus propietarios o familiares directos. La Fiscalía asegura que todos los automóviles se encuentran en condiciones óptimas, sin señales de saqueo ni daños adicionales.
El proceso de entrega se realiza en horario de lunes a viernes, de 9:00 de la mañana a 5:00 de la tarde.
La escena silenciosa de los objetos aún sin dueño es un recordatorio tangible del dolor que embarga a decenas de familias, muchas de las cuales aún intentan procesar el duelo. La falta de retiro podría obedecer tanto a los trámites legales pendientes como al profundo impacto emocional que ha dificultado a muchos enfrentar este último paso.
