Asegura en su carta, que terminan fragmentando la unidad alrededor de la gestión gubernamental y corroen la noción de autoridad presidencial.
“Todo el que me conoce sabe que un decreto no cambia mis convicciones”.
SANTO DOMINGO. – El dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Guido Gómez Mazara, envió una carta al presidente del partido, José Ignacio Paliza, en la que expresa su profunda preocupación por las aspiraciones presidenciales prematuras dentro del partido, alertando sobre el riesgo que estas ambiciones desmedidas representan para la cohesión interna y el futuro del PRM.
En la misiva, Gómez Mazara señala que las dos victorias consecutivas del PRM —en las elecciones municipales, congresuales y presidenciales— han generado un ambiente de euforia que puede conducir a interpretaciones erróneas. Según él, este entusiasmo corre el peligro de desviar la atención de las verdaderas prioridades del partido, entre ellas el fortalecimiento de la unidad y el respaldo a las reformas impulsadas por el Gobierno del presidente Luis Abinader. «El entusiasmo triunfal nos aleja de la serenidad», advirtió.
El dirigente critica que las aspiraciones «a destiempo» de algunos actores del PRM que ya buscan posicionarse como posibles candidatos presidenciales, señalando que estas movidas prematuras no sólo fragmentan la unidad interna, sino que también minan la autoridad del presidente Abinader.
«Me preocupan las aspiraciones a destiempo, porque terminan fragmentando la unidad alrededor de la gestión gubernamental y corroen la noción de autoridad presidencial», expresó Gómez Mazara, alertando que este tipo de maniobras generan sospechas dentro de la ciudadanía, que observa con escepticismo a quienes se enfocan más en cargos públicos que en el bienestar colectivo.
Asimismo, destaca en su carta que en un partido que recién logró consolidar su poder, las ambiciones políticas prematuras son una amenaza para la estabilidad del proyecto de Gobierno. «La ciudadanía difícilmente aceptará las intenciones presidenciales fundamentadas en cargos públicos, materia prima de sospechas y con precedentes funestos dentro de la cultura clientelar», afirmó, recordando cómo gobiernos anteriores cayeron por la arrogancia de sus miembros y la falta de humildad.
Además, el dirigente advierte que las divisiones internas causadas por estas ambiciones, pueden repetir errores que ya han afectado la capacidad del partido para mantener el control político. Como ejemplo, menciona la pérdida de 38 escaños congresuales debido a la falta de una agenda electoral común, un golpe que debilitó la capacidad del PRM de contrarrestar la agenda del Gobierno. «Perdimos 38 escaños congresuales por el método D’Hondt y cada una de esas posiciones representa una oportunidad perdida de que el Gobierno no impusiera su agenda sin dialogar», agregó.
La carta también subraya, que la atención del partido debería centrarse en respaldar las reformas estructurales promovidas por el presidente Abinader, en lugar de distraerse con luchas internas y ambiciones individuales. Gómez Mazara pidió a Paliza convocar a una reunión urgente para restaurar la prudencia dentro del PRM y garantizar que las aspiraciones personales no comprometan la unidad necesaria para cumplir con los compromisos del Gobierno.
Asegura en su carta “me preocupan las aspiraciones a destiempo porque terminan fragmentando la unidad alrededor de la gestión gubernamental y corroen la noción de autoridad presidencial.
Ahora, lo que importa es el conjunto. De paso, las pifias de los otros, siempre servirán como referencia que nos ilustra: ni el dinero, ni el manejo de nómina hacen presidentes.
Todo el que me conoce sabe que un decreto no cambia mis convicciones. Un abrazo, y quedo a la espera de la próxima convocatoria”.
Con este llamado a la reflexión, Gómez Mazara busca advertir sobre los peligros de caer en la misma trampa que otros partidos políticos, donde las luchas internas por el poder han socavado proyectos exitosos. Para él, sólo con cohesión y una visión clara, el PRM podrá mantener la confianza de los ciudadanos y proyectarse como un partido sólido de cara al futuro.
