Luis Hernández – Santo Domingo, RD
La Fiscalía de Santo Domingo Este ha revelado detalles impactantes sobre el caso de la muerte de Paula Santana, presuntamente a manos de su compañero de trabajo, Junior Sánchez Martínez, de 26 años. De acuerdo con la medida de coerción emitida por el Ministerio Público, el imputado grabó un video con audio en las horas previas al crimen, en el que se observa realizando un recorrido por el escenario del asesinato.
En la grabación, realizada la madrugada del 20 de febrero, Sánchez Martínez se muestra caminando por áreas clave de la empresa en la que ambos trabajaban, tratando de evitar las cámaras de videovigilancia de las empresas cercanas. Además, en el video se escuchan palabras inquietantes: “por si quiere que se vaya la luz”. ¿A quién le habla el acusado? ¿Acaso se dirige a él mismo en un intento por asegurarse de que no lo detecten? La Fiscalía no ha dado respuestas definitivas a estas preguntas.
La autopsia realizada a Paula Santana estableció que la joven de 26 años murió por asfixia mecánica, siendo estrangulada manualmente. La víctima, además, presentaba señales de agresión sexual. Según el informe de la Fiscalía, durante las investigaciones fueron entrevistados compañeros de trabajo de la occisa, y se confiscaron varios teléfonos móviles, incluido el del imputado, un modelo Tecnocolor naranja, en el que se encontró el video crucial para esclarecer el caso.
El recorrido de Sánchez Martínez en la grabación muestra cómo inhabilita puertas y realiza movimientos estratégicos por el techo de la planta. En las imágenes, se puede observar cómo el imputado, vestido con un abrigo gris, pantalón azul y tenis negros con detalles amarillos —prenda que llevaba puesta el día del crimen—, regresa a la misma puerta trasera, la cual había dejado cerrada con una probeta.
El análisis forense revela que Paula fue trasladada desde el baño de la planta hacia una alcantarilla cercana, donde fue encontrada su cadáver el 24 de febrero. Los investigadores han planteado serias interrogantes sobre cómo pudo el imputado sacar el cuerpo sin ser detectado por las cámaras de seguridad. A pesar de que las cámaras de la empresa y otras zonas cercanas captaron varios de los movimientos de Sánchez Martínez, no fue sino hasta una segunda investigación que se descubrieron las pruebas clave que implican al imputado.
La Fiscalía ha calificado los hechos como una violación sexual seguida de homicidio, aunque la acusación no ha sido por homicidio calificado, es decir, asesinato. Sin embargo, la ocultación del cadáver y la presunta premeditación del crimen podrían indicar que el hecho fue un asesinato, según algunos expertos. En el informe, también se menciona que un compañero de trabajo había estado persiguiendo a Paula, lo que sumaría más contexto a la investigación.
El pasado 2 de mayo, el juez dictó un año de prisión preventiva para Sánchez Martínez, quien permanece bajo custodia mientras avanza la investigación. Aunque el fiscal Milcíades Guzmán se negó a dar detalles específicos sobre el caso en una entrevista con el programa N Investiga, la medida de coerción y el informe judicial indican que los avances en el expediente han sido fundamentales para esclarecer los hechos.
El caso ha conmocionado a la sociedad dominicana, particularmente por la serie de errores en las primeras investigaciones, que incluyeron la falta de revisión de las cámaras de seguridad que ahora parecen ser esenciales para entender cómo sucedió el crimen. Se espera que nuevas diligencias puedan arrojar respuestas a las muchas preguntas aún sin resolver en este caso que sigue siendo un misterio para muchos.
El equipo de la Fiscalía de Santo Domingo Este, encabezado por Milcíades Guzmán, ha trabajado intensamente en este caso, el cual parece haber tenido un giro crucial en las últimas semanas.
