Moca, Provincia Espaillat. — Un nuevo episodio de tensión entre civiles y autoridades ha sacudido este sábado la tranquilidad del municipio de Moca, tras un enfrentamiento ocurrido entre agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) y un ciudadano que transitaba sin casco protector en una motocicleta.
Según la versión oficial del coronel Peña Valerio, director regional de la DIGESETT en Espaillat, el ciudadano fue interceptado como parte de un operativo preventivo por el asueto de Semana Santa. De acuerdo con el coronel, al momento de la detención, el individuo se resistió y supuestamente sacó un arma blanca, lo que obligó a los agentes a aplicar “técnicas policiales” para controlar la situación.
“El hecho es lamentable, pero nuestros agentes actuaron en base a los protocolos, luego de que el individuo mostrara una conducta agresiva”, declaró Peña Valerio. Asimismo, el oficial hizo un llamado a la población a colaborar con las autoridades durante las jornadas de prevención que se ejecutan en este período.
No obstante, la versión oficial ha sido fuertemente cuestionada por sectores sociales. Guanchi Comprés, activista y miembro del reconocido colectivo Los Peregrinos de Moca, denunció que el incidente fue un intento de detención arbitraria, y acusó a los agentes de haber intentado “ahorcar” al joven involucrado, en un acto que, según sus palabras, podría catalogarse como un intento de homicidio.
“Esto no es un simple uso excesivo de la fuerza, esto es un crimen. Un intento de asesinato a plena luz del día. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que quienes deben protegernos se conviertan en nuestros agresores?”, expresó Comprés, visiblemente indignado.
El activista sostuvo que este hecho constituye una violación directa a los artículos 294 y 295 del Código Penal Dominicano, que sancionan severamente los intentos contra la vida humana. Por ello, exigió al Ministerio Público la inmediata investigación del caso y la judicialización de los agentes involucrados.
Este nuevo incidente se suma a una creciente lista de altercados entre civiles y autoridades, especialmente durante operativos de control vehicular. Organizaciones comunitarias y defensores de derechos humanos han denunciado en múltiples ocasiones lo que describen como una tendencia preocupante de abuso de poder y uso desproporcionado de la fuerza por parte de algunos miembros de la DIGESETT y la Policía Nacional.
Mientras tanto, el silencio de las autoridades del Ministerio Público mantiene en vilo a una población que, en palabras de Comprés, “ya no se siente segura frente al uniforme”.