Santo Domingo, R.D. – 16 de abril de 2025
La reciente demora de Antonio Espaillat, propietario de la discoteca Jet Set, en ponerse a disposición de la justicia tras el colapso de su establecimiento la madrugada del martes 8 de abril, ha generado una ola de indignación en la población dominicana.
A pesar de que el empresario se presentó ante las autoridades días después del incidente, muchos ciudadanos han expresado su descontento por lo que consideran un trato preferencial hacia los poderosos, al entender que Espaillat debió haberse entregado de inmediato para enfrentar las consecuencias de lo ocurrido. Para la mayoría, la demora en su comparecencia ante la justicia refuerza la percepción de que la justicia no es igual para todos y que, en el país, los ricos gozan de un trato distinto en comparación con los sectores más vulnerables.
La tardanza en el proceso ha generado comentarios sobre una aparente desigualdad en la administración de la justicia, donde las personas de bajos recursos enfrentan rápidamente las consecuencias de sus actos, mientras que los poderosos logran eludirlas con facilidad.
Los sectores más críticos han demandado que el caso sea investigado a fondo, que se respeten las vidas afectadas y que, por una vez, se haga justicia de manera equitativa, sin ningún tipo de privilegio para aquellos con mayores recursos.
En medio de estas tensiones, la sociedad dominicana sigue pidiendo una justicia más rápida y transparente, que sea capaz de garantizar la igualdad de todos ante la ley.