Villa González, 16 de abril de 2025 — En medio del luto nacional que aún envuelve al país por la tragedia del Jet Set y otros sucesos recientes, la vicealcaldesa de Villa González, Nidia Méndez, lanzó un llamado severo: cero fiestas, cero celebraciones y total recogimiento esta Semana Santa.
“No es momento para fiestas ni celebraciones ajenas al espíritu de esta semana. Es tiempo de oración y de reencontrarnos con los valores que nos hacen humanos”, dijo con tono solemne.
Aunque el mensaje busca promover reflexión y responsabilidad, no faltan quienes lo interpretan como una postura moralista, desconectada del día a día de muchas comunidades donde, para bien o para mal, la Semana Santa también es el único “respiro” del año.
¿Dónde está el equilibrio?
Mientras se promueve la devoción, ¿quién habla del abandono institucional de las mismas comunidades a las que ahora se pide “dar ejemplo”? ¿Quién reflexiona por los jóvenes sin oportunidades, por las familias que viven el luto en silencio, o por los barrios donde la fe no se come, pero sí se exige?
Nidia Méndez no es solo vicealcaldesa: es figura política, madre, mujer de fe —como ella misma se definió— y también parte de una clase dirigente que no siempre se detiene a hacer autocrítica.
¿Y si en vez de solo pedir oración, se impulsaran planes reales de prevención, educación y desarrollo comunitario para que las tragedias no se repitan?
Semana Santa sí, pero también justicia, memoria y acción.