Santo Domingo, D.N. – En medio del profundo dolor que embarga al país tras el colapso del techo en la discoteca Jet Set, el Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez se hizo presente este jueves en el lugar de la tragedia, llevando un mensaje de consuelo, fe y esperanza a familiares de las víctimas, heridos y rescatistas.
Acompañado por un pequeño equipo de la Iglesia, y sentado en su silla de ruedas, el arzobispo bendijo uno a uno a quienes se le acercaban, mientras sonaba de fondo la canción “Nada es imposible para ti”. El momento, cargado de simbolismo espiritual y humanidad, provocó lágrimas y oraciones entre los presentes, quienes vieron en su gesto un bálsamo en medio del luto nacional.
La visita del cardenal se produjo mientras el país aún trata de asimilar las consecuencias del trágico desplome, que ha dejado al menos 221 fallecidos y más de 100 heridos, según cifras oficiales. Su presencia fue recibida con respeto, recogimiento y gratitud por parte de los familiares y equipos de socorro que siguen trabajando en la zona cero.
“Estamos aquí para orar por los que partieron, por los que aún luchan por su vida y por los que cargan con el peso del duelo”, expresó el cardenal en un breve mensaje.
Conocido por su larga trayectoria pastoral y su rol como figura clave de la Iglesia Católica en el país, López Rodríguez pidió también fortaleza para los equipos de rescate y decisión para las autoridades, en el marco de las investigaciones que buscan esclarecer las causas de la tragedia.
Este acto de cercanía espiritual recuerda a muchos dominicanos que, incluso ante el dolor más profundo, la fe sigue siendo un refugio esencial. Como se escuchó entre la multitud: “La fe es lo último que se pierde”.