Última persona en verla relata los hechos
PUNTA CANA, RD. – La desaparición de Sudhiksha Konanki, una joven de ascendencia india de 21 años, ha generado conmoción en la provincia La Altagracia. La última persona con la que fue vista, el estadounidense Joshua Steven Riibe, relató a las autoridades dominicanas lo ocurrido la noche del 6 de marzo en el hotel Riu República.
Según su testimonio, conoció a Sudhiksha en el bar Pink Lobby del hotel mientras compartía tragos con amigos. En medio de la celebración, el grupo decidió trasladarse a la playa para continuar la fiesta. Mientras caminaban por la arena, Riibe recuerda que la joven le daba pequeños besos en el rostro, lo que resalta en su declaración.
Al llegar al mar, ambos se sumergieron en el agua y, en un momento, una fuerte ola los arrastró mar adentro. Riibe, quien aseguró haber trabajado como salvavidas en piscinas, intentó ayudar a Sudhiksha a salir, pero la corriente dificultaba la tarea. Finalmente, logró llevarla hasta la orilla, donde ella se apartó brevemente para recoger sus pertenencias.
Un giro inesperado en la madrugada
Riibe afirma que, cuando intentó recuperar fuerzas, vio a Sudhiksha caminar nuevamente hacia el agua. Fue la última vez que la tuvo a la vista. Agotado y mareado por la cantidad de agua ingerida, se recostó en una silla de playa y se quedó dormido.
Al despertar al día siguiente, asumió que la joven había regresado a su habitación, pero pronto sus amigos y las amigas de Sudhiksha comenzaron a preguntar por ella. La alarma se encendió cuando notaron que no había vuelto y que sus pertenencias aún estaban en la playa, aunque faltaban sus zapatos y la tarjeta de acceso a su habitación.
Investigación en curso
Desde su desaparición, las autoridades dominicanas han mantenido abiertas las investigaciones para esclarecer los hechos. Joshua Steven Riibe ha sido interrogado en calidad de testigo, mientras los investigadores analizan la veracidad de su testimonio y las circunstancias de aquella noche en Punta Cana.
El caso sigue sin respuestas, y la incertidumbre sobre el paradero de Sudhiksha Konanki mantiene en vilo a su familia, amigos y a la comunidad turística en la zona.
