Por Leidy Esmeralda
Santiago Oeste.– La Asociación de Padres, Madres y Amigos de la Escuela Primaria Rafaela Jiminián de la Cruz, en Santiago Oeste, decidió enviar a casa a los estudiantes de cuarto grado debido a la falta de al menos cinco maestros en el centro educativo, lo que ha generado una crisis en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Según una fuente vinculada directamente al plantel, la escuela enfrenta una grave escasez de personal docente, ya que tres maestros fueron pensionados, uno renunció y otro está de licencia médica. Esta situación ha obligado a los docentes disponibles a asumir responsabilidades adicionales, cubriendo tanto sus propios grupos como los que actualmente no tienen maestros asignados.
El impacto de esta carencia afecta no solo a los educadores, quienes deben repartir su tiempo y esfuerzo entre varias tareas, sino también a los cientos de estudiantes que temen perder el año escolar debido a la falta de clases regulares. A pesar de las gestiones realizadas por la dirección de la escuela y la Asociación de Padres, el Ministerio de Educación aún no ha enviado los maestros sustitutos ni ha nombrado a quienes ocuparán las plazas vacantes.
A principios del año escolar, la escuela ya enfrentaba un déficit de personal, con 11 maestros de licencia médica. Para paliar esta situación, la dirección distrital autorizó la realización de actividades de recaudación de fondos dentro del centro educativo, con el fin de contratar sustitutos. Sin embargo, esa opción ya no es viable, ya que el Ministro de Educación, Ángel Hernández, dispuso que los directores de centros educativos no tienen la facultad de pagar a maestros sustitutos.
En una reunión celebrada en enero de 2025, solo 35 de los 140 padres convocados asistieron para discutir la situación. A pesar de las buenas intenciones del equipo de gestión y algunos tutores que se ofrecieron a ayudar, estos solo acudieron a la escuela una vez y no han regresado, lo que ha dejado a la comunidad educativa en una situación aún más complicada.
Ante la gravedad de la situación, la Asociación de Padres y la dirección de la escuela decidieron enviar a los estudiantes de cuarto grado a sus hogares de manera indefinida, hasta que se logre cubrir las vacantes docentes. A partir del próximo lunes, se comenzará a enviar material educativo de manera virtual para los estudiantes afectados.
Mientras tanto, los alumnos de quinto y sexto grado continúan recibiendo clases en horarios reducidos: de 8:00 a 10:00 de la mañana para la tanda matutina, y de 2:00 a 4:00 de la tarde para la tanda vespertina.
Faltan conserjes y personal de apoyo
La situación en la escuela Rafaela Jiminián de la Cruz también se ve agravada por la falta de personal de apoyo. Aunque la nómina incluye a 10 conserjes, solo tres se encuentran disponibles en la tarde y tres en la mañana, ya que el resto está de licencia. Además, dentro de los conserjes que están activos, hay al menos dos personas de edad avanzada, incluyendo una mujer de 66 años con problemas de columna y otra de 76 años con una placa de platino en la cabeza, quienes a menudo se ausentan debido a problemas de salud. También hay una trabajadora con diabetes y artrosis aguda que no puede someterse a cirugía, lo que agrava aún más la escasez de personal.
Jornada extendida en crisis
A pesar de que la escuela está registrada como jornada extendida, las limitaciones de espacio y la cantidad excesiva de estudiantes han obligado a dividir a los alumnos en dos tandas, lo que complica aún más el funcionamiento adecuado del centro educativo y afecta la calidad de la enseñanza.
Esta situación plantea serios desafíos para la comunidad educativa de la Escuela Rafaela Jiminián de la Cruz, que espera una pronta solución por parte del Ministerio de Educación para garantizar la continuidad de las clases y el bienestar de los estudiantes.