Por: Leidy Esmeralda
Santo Domingo. – La República Dominicana continúa asumiendo un elevado costo en la atención de parturientas haitianas, especialmente aquellas en situación migratoria irregular, lo que ha generado preocupación en el sector salud y entre las autoridades. Datos oficiales del Servicio Nacional de Salud (SNS) revelan que en el año 2024 un total de 32,967 mujeres haitianas dieron a luz en hospitales dominicanos, representando el 36% del total de partos en el país.
El mayor número de estos nacimientos se concentró en el Distrito Nacional, Monte Plata y Santo Domingo, donde se registraron 9,904 partos de haitianas, lo que equivale al 30% del total de partos a nivel nacional. Entre los centros de salud más impactados se encuentran la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia y el Hospital Materno Infantil San Lorenzo de Los Mina, donde más del 40% de los partos son de extranjeras.
El impacto financiero: un gasto millonario
El costo de cada parto sin complicaciones en hospitales públicos oscila entre RD$7,000 y RD$10,000, mientras que en casos críticos, donde las pacientes requieren cuidados intensivos, el gasto puede superar los RD$200,000 por día. Solo en la Maternidad de La Altagracia, el 44.7% de los partos en 2024 fueron de haitianas, lo que representó un gasto aproximado de 87 millones de pesos.
A nivel nacional, las estimaciones indican que el 10% del presupuesto de salud del país (alrededor de RD$14,627 millones) fue destinado exclusivamente a la atención de parturientas haitianas. Esta cifra podría aumentar hasta un 17% al incluir otros servicios como emergencias, cirugías y atención a enfermedades crónicas.
Un sistema de salud bajo presión
El director nacional materno-infantil del SNS, Martín Ortiz, advierte que el sistema sanitario dominicano enfrenta una sobrecarga preocupante. “La proporción de nacimientos de extranjeras en algunos hospitales supera el 40%, lo que pone en riesgo la calidad del servicio para las dominicanas”, afirmó.
En el Hospital General de Verón, en Punta Cana, el 92% de los partos en septiembre de 2024 fueron de haitianas, representando más de un millón de pesos en gastos, lo que equivale al 29.3% del presupuesto anual del centro.
Por su parte, el exministro de Salud y actual senador, Daniel Rivera, alertó sobre las consecuencias de esta tendencia. “Si seguimos a este ritmo, el sistema de salud podría colapsar. No podemos asumir una carga que no nos corresponde sin un apoyo internacional real”, señaló.
Una crisis migratoria sin solución a la vista
A pesar de las medidas de control fronterizo y las deportaciones realizadas por la Dirección General de Migración, que en 2024 ascendieron a 276,215 haitianos, la presencia de inmigrantes indocumentados sigue en aumento.
Las autoridades dominicanas han insistido en que la comunidad internacional debe asumir un rol más activo en la crisis haitiana. “Somos solidarios, pero hay un límite. La atención a estas parturientas representa un sacrificio para nuestra propia gente”, expresó el vicealmirante Lee Ballester, director de la DGM.
A esto se suma otro desafío: muchas de estas mujeres llegan sin controles prenatales, lo que aumenta el riesgo de complicaciones como hipertensión, hemorragias e infecciones, incrementando aún más los costos para el sistema de salud.
¿Qué dice la población haitiana?
Aunque muchas mujeres haitianas evitan hablar ante las cámaras, algunas han expresado su gratitud por la atención recibida en hospitales dominicanos. “No hay hospitales en Haití donde una pueda parir con seguridad. Aquí me han tratado bien”, comentó Melania, una haitiana que recientemente dio a luz en la Maternidad de Los Mina.
Sin embargo, también hay quienes reconocen las limitaciones del sistema dominicano. “Si uno no tiene papeles aquí, no puede parir mucho, solo este y ya”, dijo otra paciente haitiana al referirse a su recién nacido.
¿Cuál es la solución?
El exministro Daniel Rivera advierte que el gasto en salud para extranjeros seguirá aumentando si no se toman medidas urgentes. “No solo son los partos, también hay cirugías, emergencias y tratamientos para enfermedades como VIH y cáncer que impactan el presupuesto de salud”, explicó.
Ante este panorama, las opciones parecen limitadas: reforzar el control fronterizo, buscar apoyo internacional o esperar un cambio en la crisis haitiana. Mientras tanto, los hospitales dominicanos siguen atendiendo a miles de haitianos, reflejando la solidaridad del país, pero también evidenciando un peso cada vez más difícil de sostener.
