Por: Leidy Esmeralda
La Altagracia. Una escena de consternación y protesta se vivió en la explanada de la Fiscalía de Higüey, cuando Mildre Correa desenterró los restos de su hija, fallecida en mayo de 2024, y los arrojó frente al edificio en reclamo de justicia.
Correa explicó que tomó esta drástica decisión para llamar la atención de las autoridades, denunciando que, tras ocho meses del fallecimiento de su hija Yeira Idraivia Encarnación Correa, no se han realizado investigaciones contundentes ni se ha practicado una autopsia para esclarecer las circunstancias de su muerte.
La adolescente de 15 años falleció el 15 de mayo de 2024 por presunta asfixia por inmersión, según el diagnóstico médico inicial. Sin embargo, su madre sospecha que podría haber sido abusada sexualmente antes del deceso, una hipótesis que, asegura, nunca fue investigada por las autoridades competentes.
La tragedia ocurrió cuando la menor salió de su casa con el propósito de ir a la escuela, pero nunca llegó a su destino. Más tarde se supo que había acudido a un río junto a varios amiguitos. Según los reportes, Yeira se ahogó alrededor de las 11:40 a. m. de ese día.
En su momento, la Policía detuvo a varias personas y activó la búsqueda de otros que habrían huido del lugar tras el incidente. El informe preliminar indicó que la menor fue encontrada en el charco con espuma saliendo de su boca, y a pesar de los intentos de reanimarla, no sobrevivió.
Mildre Correa reclama que el caso ha sido ignorado y exige que las autoridades realicen una investigación profunda para determinar las verdaderas causas del fallecimiento de su hija. Mientras tanto, la población de Higüey se encuentra consternada por este acto de desesperación y la supuesta inacción de las autoridades.