Santo Domingo. Profunda tristeza e indignación envuelven a los familiares y vecinos de Crisfarelis Rodríguez Flores, la niña de 12 años que perdió la vida tras el colapso de una pared en una vivienda abandonada en el sector Villa Juana. En medio del dolor, exigen justicia y responsabilizan a los dueños del inmueble por el estado de abandono que desencadenó la tragedia.
“Los dueños de esa casa no han dado la cara. Queremos que las autoridades investiguen y que los responsables de esa casa abandonada respondan por la muerte de mi sobrina”, expresó con indignación la tía de Crisfarelis durante el velorio de la menor.
La vivienda, ubicada en la calle Juan Erazo, esquina Peña Batlle, lleva años en ruinas, según los testimonios de los residentes. “Esa casa tiene muchos años arrumbada. Primero fue una joyería, luego una tienda de ropa de paca, pero desde hace mucho nadie pasa por ahí”, explicó una vecina.
El colapso de la pared ocurrió el pasado fin de semana, dejando a la comunidad consternada. Para los familiares, no se trata de un accidente, sino de una negligencia que pudo haberse evitado. “Mi sobrina no murió por casualidad, murió por la irresponsabilidad de quienes abandonaron esa casa”, agregó la tía de la menor.
Durante el velorio, los vecinos describieron a Crisfarelis como una niña obediente, alegre y querida por todos. “Era una niña dulce, siempre jugaba con todos los niños. Esto no puede quedar así”, dijo la madre de un amiguito de Crisfarelis.
La comunidad de Villa Juana ha pedido a las autoridades locales tomar medidas urgentes para identificar a los propietarios del inmueble y evitar que otras viviendas en condiciones similares representen un peligro para la población.
El caso ha despertado el interés de organizaciones civiles que exigen mayor regulación en el manejo de propiedades abandonadas en zonas urbanas para evitar que tragedias como esta se repitan. Mientras tanto, los familiares de Crisfarelis continúan clamando justicia para honrar su memoria.