Comerciantes de colmados en el Gran Santo Domingo calificaron como un atropello la decisión del Ministerio de Interior y Policía de excluir estos establecimientos de la flexibilización del horario para el expendio de bebidas alcohólicas durante las festividades de Navidad y Año Nuevo.
La resolución, emitida recientemente por las autoridades, establece que colmados, colmadones, cafeterías, car wash, parques mecánicos, acuáticos y tiendas de licores deben cerrar sus ventas de alcohol a las 12:00 de la medianoche, mientras otros negocios, como bares y discotecas, contarán con horarios extendidos.
José Guadarrama Suero, propietario del colmado “Ángel”, expresó su descontento, señalando que esta medida podría impactar severamente las ventas en una temporada clave para el sector.
“Uno trabaja el año entero esperando este próximo mes, que es el de mayor venta, y que nos prohíban trabajar después de las 12 de la noche sería un caos para negocios pequeños y grandes”, manifestó.
De su lado, Melvin Guzmán, otro comerciante, catalogó la decisión como un “abuso” y señaló que afecta tanto a los ingresos como a la posibilidad de cumplir con sus responsabilidades financieras.
“Hay que pagar a los empleados, y esos días las ventas aumentan. Limitar el horario implica pérdidas porque la mayoría de los clientes vienen a consumir después de las 8 o 9 de la noche”, expresó.
Los colmaderos hicieron un llamado al Ministerio de Interior y Policía para reconsiderar la medida, argumentando que sus negocios dependen de las ventas nocturnas durante esta temporada.