Un total de 25 personas, incluidos varios presuntos narcotraficantes dominicanos, fueron acusados en una operación federal que desarticuló una red de tráfico de fentanilo, cocaína y crack en los estados de Massachusetts y Rhode Island. Entre los acusados se encuentran hombres y mujeres, quienes, según los investigadores, utilizaban los motores de sus vehículos para ocultar las drogas y distribuían los narcóticos en varias ciudades de la región.
La Fiscalía Federal de Massachusetts reveló que, a pesar de los arrestos, seis de los imputados siguen prófugos. Los acusados fueron identificados como Yulial Coco Reynoso, presunto líder de la banda, y otros nombres como Yordania Abel Rivera, Jorge Vizcaíno Vizcaíno, Yeikel Pérez Tejeda, entre otros. Las autoridades mencionaron que en los allanamientos participaron agentes de la DEA, la ATF, la policía estatal de Massachusetts y las fuerzas locales de ambos estados.
La investigación, que comenzó en marzo de 2022, permitió a los investigadores interceptar comunicaciones que vinculaban a los acusados con la distribución de fentanilo y cocaína en gran parte del este de Massachusetts y Rhode Island. Durante el operativo, se incautaron más de 2.3 kilogramos de fentanilo, 12 kilogramos de cocaína y fentanilo, 300 gramos de cocaína, seis armas de fuego y aproximadamente $400,000 en efectivo.
El fiscal federal Joshua S. Levy destacó que los acusados explotaron la adicción a las drogas con fines lucrativos, a pesar de conocer el riesgo letal de las sustancias que distribuían. Según las autoridades, la banda habría generado hasta $20,000 diarios con esta actividad ilícita, poniendo en peligro la vida y la seguridad de las personas afectadas por la adicción.
Los cargos contra los acusados incluyen conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir fentanilo y cocaína, delitos que conllevan penas de hasta 20 años de prisión, cadena perpetua sin libertad supervisada y multas que pueden alcanzar los $1 millón.
Esta operación pone de relieve el continuo esfuerzo de las autoridades para combatir el narcotráfico y prevenir el impacto devastador del fentanilo en las comunidades de la región.